domingo, 18 de marzo de 2007

Como odiar por el método cuantitativo.


No te odio por lo que me dices (la meras cualidades) sino por las veces que me lo repites.

El supuesto de hacer ciencia de manera correcta corresponde a un método, a veces debatible, el cual nos lleve a comprender los resultados de la maravillosa evolución, del universo, la física, etc. O al mero entendimiento de porque dos son mas que uno, como será nuestro caso.

Cuantiosos daños irreparables, insultos, desconfianza y la falta de respeto son principio fundamental para llegar a nuestro primer paso del método; la recolección de datos.

Aquellos datos que comienzan a registrarse deben ser debidamente agrupados. Cuanto mas me chuleas, me dices que me amas o me hablas como solo tú sabes mas cerca me siento de ti. Pero, cuando se te empieza a hacer costumbre y dejas de hacerlo hasta que lo olvidas ya no es lo mismo. Así, todo se resume en que me amas y en que no (como ahora).

De ahí, el fenómeno u objeto de investigación comienza a ser interpretado a partir de los resultados numéricos que arroja el primer sondeo. Así, estos números pueden ser ahora sometidos a técnicas estadísticas de determinación de probabilidades y permiten predecir posibles escenarios futuros.Te he de seguir queriendo o ya nomás te tengo que soportar hasta que caiga en el hartazgo.

Teniendo datos concretos podemos definir las posibles variables a las que el fenómeno se estará enfrentando. En este caso ya no se puede seguir así con tanto daño. Solo queda la resignación y la comprensión.

El resultado de la investigación solo puede reflejarse como lo indicaría cualquier grafica de pastel (mmmmm, pastel). No se puede hacer otra cosa más que odiar o estar triste.

Entonces, podemos concluir con que todas esas faltas terminan con esta reacción tan intensa pero que no aparece de la nada. Este odio es el resultado final de la investigación.

…lastima que la mia fue investigación de campo.



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